LA DESMOTIVACIÓN, ¿QUÉ HACER CON ELLA?
Hay ciertos días en los cuales nos parece que la cuesta es más empinada y nos resulta particularmente difícil el día a día y es por eso por lo que llega la desmotivación. Con ello disminuye la productividad y el estado de ánimo se vuelve más negativo.
¿Qué hacer?
1. Retoma el sentido de tu tarea. En muchas ocasiones nos desmotivamos porque a golpe de hábito y cotidianidad olvidamos el sentido por el cual emprendemos determinada actividad. Si estamos haciendo algo aquí y ahora, normalmente esa tarea se corresponde con una meta mayor, recordemos entonces cuál es nuestro objetivo, retomemos el sentido de la tarea como un todo.
2. Céntrate en los detalles positivos. La desmotivación muchas veces aparece porque el resultado final lo vemos con demasiada lejanía y por eso es necesario centrarse en los pequeños detalles que nos brindan satisfacción.
3. Ubícate en el presente. Cuando estamos desmotivados solemos mirar al futuro o al pasado. Ubicarse en el aquí y ahora es aceptar la tarea que debemos emprender sin dilaciones y enfrentarla con responsabilidad.
4. Varía tu rutina. Analiza qué podrías cambiar para sentirte mejor. Es importante tener en cuenta que un hábito o una rutina deben ser una herramienta para aumentar nuestra productividad y no una camisa de fuerza que nos conduzca a la desmotivación y que lacere nuestra creatividad.
5. Bríndate un tiempo para ti mismo, a veces se nos olvida que para estar bien lo primero que hay que hacer es cuidarnos a nosotros mismos.
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